Con algunas personas, es difícil separar su carácter del entorno en el que se formaron. Joey Schusler es sin duda una de esas personas. Joey es un nativo de Colorado (Estados Unidos) que pasó su juventud retozando en las Montañas Rocosas en bicicletas y esquís, es un producto del desierto que lo forjó.

Aunque su trayectoria como montain biker profesional comenzó con las carreras de Descenso de la Copa del Mundo, el espíritu de Joey Schusler, de 30 años, nunca se ha alejado de la altitud de las montañas en su país.

Además, ha combinado su pasión por el mountain bike, un logrado storytelling y las montañas gigantes en una gratificante carrera como cineasta de aventura y fotógrafo.
La evolución de Joey Schusler
Su evolución como artista se ha definido por los paisajes alpinos que lo inspiran. Sus viajes cinematográficos lo han llevado a través de las alturas altísimas del Himalaya y de los larguísimos descensos de los Andes, de esos que dejan las manos completamente adormecidas.

Sin embargo, Schusler no está en ningún lugar de la Tierra más en casa que en su extenso patio trasero de las Montañas Rocosas.
En cualquier fin de semana, se le puede encontrar lejos en el campo en Colorado, explorando extensiones remotas de vacío en su mountain bike montada con lo último de SRAM y RockShox, guiándose únicamente por los singletracks más estrechos.

Para Joey Schusler, estos son caminos hacia la libertad, y rodar por ellos es su redención.

Desde el terreno lleno de raíces del bosque hasta los alcances rocosos del paisaje alpino, estos obstáculos naturales representan una sucesión interminable de oportunidades para que Joey interactúe con los elementos que continúan perfeccionándolo como humano. Son sus moldes. Y este es Joey.
